Dijo
alguien una vez “el costalero lo es hasta el día en que se
muera”….una frase muy taurina que alguno ha adoptado al pie de la
letra y que lo lleva a prolongar su vida costaleril casi hasta
empalmarla con la de jubilación laboral. No seré yo quien le diga a
nadie hasta donde puede aguantar su cuerpo el esfuerzo físico que
requiere meterse debajo de un paso y CUMPLIR debajo del mismo, porque
está muy claro que hay casos y casos, hay hombres que pasan del
medio siglo y que corren maratones y jóvenes que el mayor esfuerzo
físico que hacen a diario es el de mover un ratón y teclear. De lo
que hoy hablo es de mucho más allá de si hay gente capacitada con
ciertas edades para cumplir bajo un paso, que está claro que sí, yo
hablo de la conciencia que debe tener el costalero de cuando llega su
momento de echarse a un lado y dejar paso a otro, independientemente
del físico, y es que hay ciertas hermandades que desgraciadamente
están tomando esa decisión por el propio costalero y por el que en
última instancia debería de tomarla, el capataz. Se ha criticado
muchísimo este tipo de decisiones y con gran polémica, ya que en
hermandades como la Esperanza de Triana ha afectado a reconocidos
costaleros de muchos años en nuestra Semana mayor, principalmente en
el sentido de que la junta de gobierno no debe intervenir en la labor
del capataz, pero ahora yo lanzo una pregunta que en los debates que
ha habido sobre este tema creo no haber escuchado, ¿es normal que
alguien se lleve veinte años para entrar de costalero en un paso?
Me respondo a mí mismo, no. Es pura lógica, si en una cuadrilla no
hay bajas, es imposible que entre gente, con lo cual hay un tapón
que no permite que la cuadrilla se renueve generacionalmente y que
otros hermanos (cuadrilla de hermanos, repito, guste o no) tengan el
mismo derecho a sacar su imagen, siempre que valgan, claro está. No
puede ser que haya gente que lleve años, años y años debajo y
gente que lleve años, años y años viendo como se les pasa el arroz
y ni siquiera han tocado palo en su cofradía, por tanto veo bien que
la hermandad establezca un criterio para poner orden en esto. Si se
hubiera hecho un ejercicio de empatía por parte de los costaleros no
sería necesario llegar a este punto, porque pienso que alguien que
lleva veinte o veinticinco años disfrutando debajo de su imagen ya
lo ha hecho suficientes años y debería de hacer un último esfuerzo
de generosidad y dejarle su hueco a otro. Aquí se puede leer la
normativa de la Esperanza de Triana para sus costaleros, esta claro
que estas reglas son posibles y tienen lógica en una hermandad con
diez mil hermanos y en donde cada año van doscientos hombres a la
igualá queriendo entrar en la cuadrilla, solo hablo del Señor ojo,
y queramos o no repito, la situación actual es así y si el
costalero primero y el capataz en segundo lugar no saben cuando llega
el momento de decir adiós, será la hermandad la que lo haga.
Lo malo de estas novedosas normativas es que como en todo en la vida,
se pone de moda y ya cada hermandad quiere tener su normativa de
costaleros, aunque en la igualá se presenten cinco y aunque la media
de edad sea de equipo filial y claro vienen las metidas de pata.
Hablo del reglamento que la hermandad del Carmen Doloroso ha aprobado
para sus cuadrillas, que se pueden leer aquí y en donde llama
poderosamente la atención el requisito de ser menor de 35 años para
acudir a la igualá a pedir sitio…. No coment. En fin, que la nueva
moda de la reglamentación costalera puede tener sentido dependiendo
del contexto, así que es cuestión de valorarlas de manera
individual y no meterlas en el mismo saco, pero lo ideal es que el
costalero lo sea para cumplir debajo del paso y lo sea para saber
cuando llega su momento, “hay que saber ser costalero para lo
bonito y para lo feo” esa frase es mía y la podríamos adoptar
todos….
2 comentarios:
Desgraciadamente, en los últimos años se han dedicado a señalar a los costaleros como el centro de todos los males que ocurren en una hermandad.
En cuanto a los años que se puede llevar un costalero sacando cofradías, no hay nadie como uno mismo para saber hasta dónde puede llegar, y si no se da cuenta él, ya se lo hará ver el capataz. Que no es plato de buen gusto estar 20 años esperando para sacar una cofradía porque no hay bajas?? Pues no. Pero, ya puestos, si miramos de faldones para fuera, igual habría que considerar que el que un hermano salga en una manigueta, bocina, … o cualquier otra posición que podamos considerar “privilegiada” durante los mismos 20 años (o incluso más), y a nadie se le ha pasado por la cabeza el regularlo.
Que la imagen que dan muchos costaleros fuera del paso, en muchos casos, deja mucho que desear?? Pues también. Pero a nadie se le ocurre pensar en todas las patéticas imágenes que se dan un año si y otro también de nazarenos fuera de sus filas, vistiendo el hábito de nazareno y en las peores situaciones imaginables.
En fin, pienso que el tema de los costaleros no se está abordando con la suficiente seriedad desde las hermandades, y además, se ve agravado por la llegada a los martillos de gente poco cualificada para ello. O los que llevan muchos años pero no están dispuestas a dejarlo, estando dispuestas a “pasar por el aro” de cualquier exigencia que se le haga. Sin pensar si es bueno o malo para la cuadrilla. Simplemente si es bueno o malo para ellos.
En fin, una pena.
agradezco tu comentario, ya que últimamente nadie comenta jeje
un saludo
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